Recientemente hemos tenido que enfrentar tormentas físicas y las dificultades que vienen con ellas. Éstas han tenido lugar en Puerto Rico, Texas, los Cayos de la Florida y México (terremotos en este caso). En la Biblia las tormentas no ocurrían para ser una fuente de destrucción, sino más bien de corrección y enseñanza. Jonás oyó el mandamiento de Dios y se dirigió en otra dirección, pero Dios usó una tormenta y un “gran pez” para volver a ponerlo en el camino. Creo que Dios hace lo mismo con nosotros. Nos permite pasar por situaciones muy difíciles para volver a ponernos en el camino. La pregunta nunca debería ser: “Dios, ¿por qué estás permitiendo esta tormenta en mi vida?” Sino más bien debería ser: «Dios, ¿qué estás tratando de enseñarme en medio de esta tormenta?»
Pedro y los demás discípulos aprendieron más acerca de Jesús en medio de una tormenta de lo que Sus palabras pudieron enseñarles.
Hay cuatro puntos que podemos aprender de esta historia que se encuentran en Mateo 14:
- Las tormentas no son un indicativo de que Dios está ausente; son un indicativo de que Dios está activamente edificando nuestra fe.
- La fe madura es el resultado de experimentar las tormentas de la vida.
- Nunca madurarás en tu fe hasta que el precio que pagues por preservar tu vida sea más alto que el precio que pagas por rendir tu vida.
- Nunca adorarás a Jesús hasta que la prueba de tu fe te lleve a reconocerlo por quién Él verdaderamente es.
LUNES
Personal
Sabiendo que Dios trabaja en nuestras vidas a través de las tormentas, necesitamos orar y escuchar las palabras de las Escrituras. El hombre sabio construyó su casa sobre la roca para que cuando las tormentas llegaran su casa no quedase destruida. El hombre sabio es aquel que escucha la palabra de Dios y la pone en práctica. Oremos para que podamos poner en práctica la Palabra de Dios.
MARTES
Finanzas
Pídele a Dios que te ayude a superar cualquier tormenta financiera. ¿Estás obedeciendo a Dios con respecto a las finanzas? Ora por sabiduría en esta área.
MIÉRCOLES
Familia
Hay personas en tu familia que están atravesando tormentas en este mismo momento. Intercede por ellos, no sólo para que Dios los libere de la tormenta, sino para que Dios les enseñe a encontrarlo en medio de la tormenta.
JUEVES
Iglesia
Como Iglesia oramos los unos por los otros, especialmente por las Iglesias y familias de Puerto Rico, México, Texas y los Cayos de la Florida. Mientras organizamos y recolectamos provisiones, oremos para que aprovechemos las oportunidades de ayudar a nuestros hermanos en el Señor.
VIERNES
Líderes
Oremos por el líder de nuestro país y todos los países afectados por estas devastadoras tormentas y terremotos. Oremos para que Dios les dé a nuestros líderes sabiduría para enfrentar esta situación tan difícil.
SÁBADO
Compañeros de trabajo/de clase
Ora por las personas que conoces que fueron afectadas por la tormenta y extiende tu mano para ayudarlas. Pídele a Dios que te muestre las maneras en que puedes ayudar a los necesitados.
DOMINGO
Almas perdidas
Seguimos orando para que Dios nos brinde la oportunidad de ayudar a las personas necesitadas después de la tormenta. Oramos por la oportunidad de ayudarlos con sus necesidades físicas, así como también para poder alcanzar a aquellos que no conocen a Cristo.
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