Aprendimos durante el mensaje en la Iglesia acerca de La elección de la realidad – Admitir la necesidad de hacer las elecciones que van a sanar nuestras vidas. La causa principal de nuestro problema es tratar de jugar a ser Dios. Tratamos de controlar nuestra imagen, otras personas, nuestros problemas e incluso nuestro dolor. Entonces, ¿cómo superamos el jugar a querer ser Dios en nuestras propias vidas?

Primero, nos damos cuenta y aceptamos el hecho de que no somos Dios y que necesitamos ayuda de alguien mucho mayor que nosotros mismos. Intentar jugar a Dios sólo nos conducirá al miedo, la frustración, la fatiga y el fracaso. Necesitamos luchar contra la negación y admitir la necesidad y el hecho de que la fuerza de voluntad no es suficiente. Necesitamos humillarnos para que podamos obtener la gracia en nuestro tiempo de necesidad.

Cada día de esta semana, vamos a centrarnos en las áreas específicas de nuestras vidas que aún no hemos renunciado controlar para entregarle ese control a Dios.

LUNES

Personal

Saca un tiempo de tu oración para entregarle el control de tus pensamientos, emociones y decisiones a Dios. Alinea tus pensamientos con Él y mantén tu mente puesta en Él durante todo tu día.

MARTES

Finanzas

Entrégale tus finanzas a Dios. Considera siempre darle a Dios primeramente de lo que tú recibes y Él se hará cargo del resto.

MIERCOLES

Familia

Ora por los miembros de tu familia, especialmente aquellos que no son salvos. Preséntalos a Dios y no trates de controlarlos, pero permite que Dios cuide de ellos.

JUEVES

Iglesia

Continúa orando por nuestra Iglesia, más específicamente por el nuevo edificio y la construcción. Oremos que se complete este año.

VIERNES

Líderes

Ora por nuestra nación. Siguen habiendo divisiones en nuestro país y éste es un buen momento para orar por unidad. Pídele a Dios que use a nuestro Presidente para que sea un instrumento que nos una como una sola nación bajo Dios.

SABADO

Compañeros de trabajo/Compañeros de clase

Entrégale a su compañero de trabajo/de clase al Señor. Oremos por la salvación de sus almas y que Dios nos use como un testimonio para llevarlos a Cristo.

DOMINGO

Almas perdidas

Oremos por la salvación de las almas perdidas que están alrededor de nosotros. Ora para que Dios te dé gracia para poder hablarles a estas personas, y que Él abra las puertas de la oportunidad para traer la mayor sanidad que un alma puede recibir: la salvación de su alma.

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