En el capítulo uno del libro de Santiago, vemos que debemos de tener pleno gozo cuando pasamos por diversas pruebas (las tormentas de la vida). No nos debería sorprender cuando se nos presentan tiempos difíciles y obstáculos. A menudo estas dificultades son tormentas que Dios permite para volver a encarrilarnos, así como le sucedió a Jonás. Estas son las tormentas que Dios envía, pero ¿qué pasa con las tormentas que nosotros mismos creamos?

Con frecuencia creamos tormentas con nuestras palabras y también en nuestras mentes con nuestros pensamientos. Y todo esto puede afectarnos física, emocional y espiritualmente. De hecho, es probable que la mayoría de las tormentas que atravesamos son resultado de nuestra propia creación y por lo general son el resultado de nuestra falta de confianza en Dios. ¿Cómo podemos tener paz en medio de una tormenta? Creyendo que Dios hará lo que dijo que haría y que te llevará al otro lado.

LUNES | Personal

Tómate el tiempo para meditar sobre cuántas tormentas (pruebas) son resultado de tus propias decisiones versus las que Dios envía para corregirte. Pídele a Dios que te ayude a identificar de dónde vienen y que te ayude a entender como atravesar cada una de ellas.

MARTES | Finanzas

Sigamos orando por nuestras finanzas. Hay tormentas financieras que creamos cuando gastamos más de lo que ganamos. Ora para que Dios te muestre cómo administrar tus finanzas sabiamente. Y siempre, ora para que Dios te brinde la oportunidad de dar para el Reino de Dios. Eso siempre es sabio.

MIÉRCOLES | Familia

Hay tormentas relacionales que creamos y que podemos detener. Pídele a Dios sabiduría para traer paz a esas relaciones familiares que son oscuras y turbulentas.

JUEVES | Iglesia

Como Iglesia oramos unos por los otros, especialmente por las Iglesias y familias en Puerto Rico, México, Texas y los Cayos de la Florida. Mientras organizamos y recolectamos suministros, oremos por oportunidades para ayudar a nuestros hermanos en el Señor.

VIERNES | Líderes

Seguimos orando por nuestros pastores, líderes de grupos comunitarios y jefes de departamentos. Ora para que la sabiduría de Dios esté sobre ellos en cada decisión que tomen. 

SÁBADO | Compañeros de trabajo/de clase

Ora por las personas que conoces que se vieron afectadas por las tormentas y trata de ayudarlas. Pídele a Dios que te muestre las maneras en que puedes ayudar a los necesitados.

DOMINGO | Almas perdidas

Finalmente, ora por las personas que invitamos a la Iglesia el domingo. Ora para que Dios abra sus mentes y corazones para que conozcan a Jesús como su Señor y Salvador.

Recientemente hemos estado experimentado tormentas físicas y sus consiguientes dificultades. Éstas han tenido lugar en Puerto Rico, Texas, los Cayos de la Florida y México (terremotos en este caso). En la Biblia, las tormentas no ocurren como una fuente de destrucción, sino más bien de corrección y enseñanza. Jonás desobedeció el mandato de Dios y se dirigió en una dirección diferente, pero Dios usó una tormenta y un «gran pez» para volverlo a encaminar. Creo que Dios hace lo mismo con nosotros. Nos permite atravesar situaciones muy difíciles para volver a encaminarnos. La pregunta nunca debería ser: «Dios, ¿por qué estás permitiendo esta tormenta en mi vida?» Sino más bien debería ser «Dios, ¿qué estás tratando de enseñarme en medio de esta tormenta?»

Pedro y los discípulos aprendieron más acerca de Jesús en las tormentas que lo que Sus palabras pudieron enseñarles.

En la tormenta relatada en Mateo 14 hay cuatro cosas que podemos aprender.

1. Las tormentas no son un indicativo de la ausencia de Dios; son un indicativo de que Dios está activamente haciendo crecer nuestra fe.
2. La fe madura es el resultado de experimentar las tormentas de la vida.
3. Nunca madurarás en tu fe hasta que el precio que pagas por preservar tu vida sea más alto que el precio que pagas por rendir tu vida.
4. Nunca podrás adorar a Jesús realmente hasta que la prueba de tu fe te lleve a reconocerlo por quien Él verdaderamente es.

LUNES

Personal

Entendiendo que Dios trabaja en nuestras vidas en medio de las tormentas, es necesario orar y prestar más atención a Su Palabra. El hombre sabio construye su casa sobre la roca (la Palabra) para que cuando lleguen las tormentas su casa permanezca firme. El hombre sabio escucha la palabra de Dios y la pone en práctica. Oremos para que podamos poner en práctica la palabra de Dios.

MARTES

Finanzas

Pídele a Dios que te ayude a superar cualquier tormenta financiera que estés atravesando. ¿Estás siendo obediente a Dios con respecto a las finanzas? Ora para que Dios te conceda sabiduría en esta área.

MIERCOLES

Familia

Hay personas en tu familia que están atravesando algunas tormentas en este mismo momento. Intercede por ellos, no sólo para que Dios los libere, sino para que Dios les enseñe a encontrarlo en medio de las tormentas.

JUEVES

Iglesia

Deberíamos de orar como Iglesia los unos por los otros, especialmente por las Iglesias y las familias en Puerto Rico, México, Texas y los Cayos de la Florida. Mientras organizamos y recolectamos suministros, oremos para que tengamos la oportunidad de ayudar a nuestros hermanos en el Señor.

VIERNES

Líderes

Oremos por los líderes de nuestro país y todos los países afectados por estas devastadoras tormentas y terremotos. Ora para que Dios les brinde sabiduría a ellos para enfrentar esta situación tan difícil.

SABADO

Compañeros de Trabajo/De Clase

Ora por las personas que conoces que se han visto afectadas por la tormenta y extiende tu mano para ayudarlas. Pídele a Dios que te muestre de qué maneras puedes ayudar a los necesitados.

DOMINGO

Almas Perdidas

Continuamos orando para que Dios nos conceda la oportunidad de ayudar a los que se han visto afectados después de la tormenta. Oramos por la oportunidad de ayudarlos con sus necesidades físicas y también para ayudar a los creyentes a que lleguen hasta aquellos que no conocen a Cristo.